Pues efectivamente hoy hemos tenido el primer susto. Las temidas pérdidas han llegado. Evidentemente nos hemos dado un susto de muerte porque eso es lo último que esperas cuando estás embarazada. Ha sido muy abundante y rojo intenso, como si me hubiera venido la regla. Hemos ido corriendo al hospital, yo llorando y mi marido con una cara de traspuesto que podría haber sido un personaje de película de terror. En urgencias nos ha tocado esperar una hora, pero finalmente ha llegado el médico y nos ha tranquilizado. El bebé está bien, hemos oído los latidos del corazón y ya mide 1,29cm! El sangrado viene de un
hematoma retrocorial en la zona inferior del saco gestacional. El médico nos lo ha explicado muy bien: Imaginaros una gota de aceite que cae encima de un libro que estáis forrando con aironfix (el plástico que se pega en las tapas). Al poner el plástico por encima de la gota ésta se reparte y queda como una "superficie virtual" de aceite entre el plástico y el cartón de la tapa del libro. Pues eso es lo que ocurre entre el saco gestacional y la matriz, se forma una "superfície virtual de sangre" alrededor del saco por donde se intercambian los nutrientes entre el bebé y la madre. A veces se acumula demasiada sangre en una zona y genera un hematoma retrocorial. Si este hematoma crece podría despegar el saquito y provocar un aborto, ese es el riesgo y es lo que nos ocurrió en marzo cuando estaba de 6 semanas. Estuvimos una semana con pérdidas y cada vez que nos hacían una eco el hematoma era más grande y al final acabó por arrastrar al peque. Fue muy triste y el principio de nuestro año horrribilis.
En la ecografia podéis ver el saco gestacional con el bebé (1,29cm) y debajo el hematoma (2.26x1.23cm).
El día 1 tendremos que volver a ir a urgencias para un seguimiento. Ya os contaré.
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